ESPIONAJE ÚTIL

Las páginas de los diarios y revistas, las ondas televisivas y radiales, los espacios en la red y las conversaciones cotidianas en Perú giran ahora alrededor de un tema peligroso y delicadísmo: el descubrimiento de una red de espionaje que involucra a oficiales militares peruanos. Llaman la atención algunos puntos de este escándalo, en primer lugar el hecho que se haya anunciado con bombos y platillos el descubrimiento del espía principal cuando el presidente estaba fuera del país; en segundo lugar que el hecho haya sido revelado precisamente en año electoral en Chile y las destempladas declaraciones tanto de Garcìa como de los círculos de gobierno chilenos. Lo cierto es, y nadie puede negarlo, que el espionaje no es una práctica moderna y jamás ha cesado de ser una línea de trabajo de las complicadas y laberínticas unidades de inteligencia de todos los países. Particularmente, es necesario recordar ahora que en 1979 se descubrió a un espía peruano y a varios chilenos haciendo labor de zapa en el puerto de Talara al norte del país. En ese momento se vivían complicadas relaciones entre los dos países al recordarse un centenario de la guerra del pacífico que implicó la dolorosa pérdida de territorio peruano a manos de Chile, que a la sazón estaba gobernado por el asesino y corrupto Pinochet. Los sectores militaristas de ambos países cantaron sones de guerra en un proceso que felizmente no desembocó en conflictos mayores. Este episodio terminó con el ajusticiamiento del espía peruano y fue el último condenado a muerte en el Perú. Hoy tenemos un panorama más bien oscuro en las relaciones entre Perú y Chile. Una demanda justa en un tribunal internacional, la cercanía de elecciones, la caída de popularidad del partido de gobierno en ambos países y un sector conservador, militarista y belicista con poder de presionar tanto en Chile como en Perú deben ser elementos que no podemos obviar en cualquier análisis. Negar rotundamente practicar el espionaje (como lo han hacho los representantes del gobierno chileno) o calificar de "republiqueta" al pais que lo hace (como estridentemente declarara García) es pueril y peligroso. Les comparto un vídeo de la televisión chilena acerca del caso de espionaje de 1979, oportuno para recordar este pasaje tenebroso de la vida de los dos países.