DE LA NECESIDAD DE LA MEMORIA A LA NECEDAD DE UN CONGRESISTA

Entrada al Museo del Holocausto en Polonia

Es un lugar común hablar de que los congresistas del Congreso peruano no son lo mejor de la sociedad que dicen represntar. Edgar Núñez ha afirmado una vez más este tópico al brindar unas desafortunadísimas declaraciones en una reunión política y ante todos los medios. Según este monigote político perteneciente a las canteras apristas y presidente de la comisión parlamentaria de defensa, el donativo alemán para la construcción y mantenimiento de un museo de la memoria es poco más o menos una ingerencia en los asuntos internos de nuestro país.

Estremecedor rasgo de humor perverso en la entrada de Auchwitz: El trabajo los hara libres"

Fungiendo de conocer historia universal, el malhadado político dijoa algo así como "¿acaso el Perú le dice a Alemania que construya un museo de la memoria dedicado a los campos de concentración con fotografías de los horrores?".

Fotografías y el famoso uniforme a rayas de los presos del campo de concentración de Auchwitz, acutualmente museo

Con estas declaraciones, el estólido congresista pretende que el olvidar, esconder bajo la alfombra y echar ambientador para hacer creer que no pasó nada que embarrara nuestro país del excremento de la violencia, es la mejor opción. El museo de la memoria es una institución en muchos países y particularmente Alemania tiene mucho que decir al respecto. Todos los países que han pasado por un período de violencia que ha implicado la muerte, tortura o desaparición forzada de miles de personas deben contar con algo que les recuerde lo que puede pasar cuando los autoritarismos se imponen.

Otra muestra de cinismo. "Cada uno recibe lo que merece" en la entrada de Buchenwald

Yo he visitado varios museos y memoriales. En Alemania, Polonia, Rusia o Argentina. He visto como las personas entran con pavor, pero entran. Se estremecen ante las máquinas del horror que desgajaban a las personas. Miran con lágrimas en los ojos las fotografías de las víctimas o se conmueven hasta lo indecible ante el testimonio de los sobrevivientes. También estuve en la exposción de fotografías de la CVyR en la casona de Riva Agüero en Chorrillos y lloré largamente (no tengo ningñun reparo en decirlo) cuanto terminé el recorrido. Estas visitas no fueron simples ejercicios de mi profesión de historiador. Tampoco fue un espíritu morboso o masoquista el que me llevó a estas instalaciones. Es la necesidad de saber de lo que somos capaces de hacer como seres humanos a otros seres humanos cuando olvidamos que la solución de la violencia siempre será la peor opción.

Los hornos que calcinaron los restos de miles de personas en Büchenwald

Un museo de la memoria en el Perú no es para ensalzar a ningún grupo terrorista asesino. Tampoco para humillar a uniformados o a los agentes del Estado. Es para saber que la opción autoritaria y fundamentalista, de cualquier color y sea del Estado o de la insania de algún grupo terrorista siempre está latente y los ciudadanos tenemos que estar atentos a que esta historia no se repita de ninguna manera.

Museo del Holocausto Judío en Berlín

Museo del Holocausto, Israel
Y por último, para desasnar al congresista de marras (tarea ardua y que promete fracasos) incluyo un cortísimo vídeo. Que no se asuste el sr. Núñez, no tiene subtítulos por lo que no tendrá que leer nada, tampoco está en inglés o alemán. Son simplemente imágenes documentales (es decir no son parte de una película de ficción o truco de cine) y se muestran en los museos de la memoria en Europa, los cuales, sr. Núñez, no sólo existen desde hace mucho, sino que son visitados por millones de personas cada año, aunque usted lo ignore o no quiera saberlo.