HUAMANGA, LA CAPITAL DE LA PACIFICACIÓN

Bolívar trató de cambiarle el nombre por uno más bien tétrico: "rincon de muertos". La historia contemporánea peruana pareció darle la razón cuando un fundamentalismo insano y criminal se enfrentó a un Estado campeón de la indiferencia y la exclusión en una larga guerra nos mató a setenta mil peruanos. Ahora Huamanga (que ese es su real nombre) no intenta olvidar ese denso y doloroso pasado, sino más bien lo contrario. La memoria de lo que ocurrió en esas funestas décadas de violencia, aunque dolorosa e incómoda, es urgente y necesaria para una reconstrucción nacional sobre bases democráticas e incluyentes. Los pesimistas de siempre dirán que no se avanza a la velocidad necesaria o que la tarea de un Estado sano, con prácticas de inclusión, practicante del respeto irrestricto a los derechos humanos es una utopía imposible de realizar. Soy un convencido que la tarea es difícilisima y larga, pero quiero hacer lo mío para que suceda. Aquí les dejo una selección de fotografías de esta preciosa ciudad, poblada por maravillosas personas, que quiere la paz y la reconcialición, sin olvido. (Todas las fotografías: Jorge Bedregal La Vera)