LA QUINUA, SORPRENDENTE GRANO

El área andina es uno de los lugares donde el ser humano domesticó una cantidad inmensa de plantas para consumo humano. Al lado de la papa, el camote o el maíz, brilla con luz propia la quinua. Cereal maravilloso, la gran mayoría de residentes andinos hemos crecido con su sabor incomparable y su textura deliciosa. Ahora, tratando de encontrar una explicación del porqué la batalla de Ayacucho se llama así y no Quinua, que es el lugar donde se dio el enfrentamiento decisivo entre realistas y patriotas, me doy con la tremenda sorpresa de enterarme que no sólo existe ua variedad muy grande de quinuas (yo sólo conocía la blanca y hace poco desbubrí la negra, que sólo la consigo en alguna tienda cusqueña de productos naturistas a precios especulativos) sino que era un cereal con propiedades alimenticias y curativas espectaculares.

Las plantas de la quinua, que adornan con sus preciosas flores prácticamente de toda el área andina, son una fuente muy interesante de proteínas y minerales escenciales, algunas variedades más que otras. Esta planta y sus semillas juegan un papel muy importante en la cosmovisión andina. Además de ser un vegetal adaptable a cualquier altura, climas frío o secos.

Los granos de quinua, preparados con leche y queso, como guarnición de carnes, como ingrediente de repostería y golosinas, o consumidos directamente tostados con azúcar, alimentan a miles de habitantes de los países andinos desde hace más de 4 milenios.

Aquí un interesantísimo reportaje acerca de la quinua y sus casi mágicas propiedades. Ojalá que en algún momento, la gesta independentista recupere el nombre que siempre debió llevar y olvidemos el tétrico Ayacucho por este que refiere a un alimento producto de la sabiduría del ser humano andino.