Pareciera que es un lugar común pensar que la música de cantautor es una suma aburrida de melodías cadenciosas, letras inteligibles y una guitarrita. Claro que dentro de este movimiento musical se puede encontrar este tipo de manifestaciones, pero éstas se encuentran muy lejos de ser la regla. Un ejemplo magnífico es Frank Delgado. Este voluminoso cantautor cubano no sólo integra en sus canciones un humor ácido y sin contemplaciones, una protesta política poco o nada disimulada, sino que las mezcla con una vasta y amplia visión de la cultura contemporánea. Además de ser un cultor de la trova tradicional cubana, Frank suma a su repertorio notas que provienen de las más importantes vertientes musicales de siempre. Y lo hace con creatividad, humor, ternura y mucha indignación, cuando toca. Les dejo esta impresionante mezcla, en la que un niño cubano se ríe de Harry Potter y sus fantasías contrastándola con la realidad nunca fácil de la Cuba actual.
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