El verso de la célebre canción del cantautor argentino Jorge Fandermole "Reportero de Guerra", "Llevo una Nikon como otra conciencia..." me toca de manera directa. Y no es que sea o haya sido un reportero de guerra. Es que desde casi siempre he estado acompañado de una cámara fotográfica. Desde una sencillísima Kodak (casi prehistórica), a mi primera Zenith (comprada en Moscú dos días después de mi llegada), mi primera Nikon (una eficientísima y magnífica F90 que me acompaño casi una década) hasta mi camara actual, una Nikon de la serie D de última generación. No concibo salir de paseo o de viaje sin tener mi cámara en bandolera y hay quien dice que soy un fanático. Recuerdo la tremenda resistencia que tuve para dejar mi cámara analógica y decidirme por fin a hacerme con una digital y el inmediato hechizo que mi primera digital causara en mí. Ahora, con mi aparato, mi juego de lentes, filtros y demas adminículos, además de mi flamante netbook, estoy listo para seguir capturando realidades. En homenaje a mi permanente acompañante les pego un vídeo que celebra los 90 años de Nikon y retrata su evolución.
1 comentario:
A mí que me gusta mucho salir por ahí y conocer nuevos paisajes me vendría muy bien una buena máquina de fotos. Es una asignatura que tengo pendiente. Las fotos que hago son de una cámara de esas de cien euros y pico muy corrientita. En fin. Todo se verá. Me imagino que una vez que te acostumbras a una buena cámara no puedes prescindir de ella.
Un saludo.
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