Fujimori es asesino, ladrón y corrupto. Así lo determinó la justicia peruana luego de un larguísimo (casi dos años) proceso judicial donde desfilaron testigos de toda laya y condición, periodistas como Gustavo Gorriti, políticos como Jorge Del Castillo o asesinos prontuariados y condenados como Martin Rivas. En este último capítulo del drama peruano contemporáneo Fujimori tendría que haber respondido por algunas de sus perlas cometidas en ejercicio de su dictadura. La compra, con dinero de todos los peruanos, de la conciencia de algunos congresistas para pasarse a las filas del partido gobiernista y así asegurarse no tener oposición alguna a las ansias eternamente reeleccionistas de la mafia. Algunos recibieron sumas ridículas sin escrúpulo alguno para inclinarse sumisamente ante poder. El otro cargo corresponde al "chuponeo", término peruano para referirse a la vulgar interceptación telefónica perpretada contra los opositores al gabierno. El tercero es por haber comprado un canal de cable con dinero de las fuerzas armadas, para usarlo como instrumento de campañas electorales y de paso, comprar la línea editorial de medios de comunicación para traerse abajo cualquier amenaza al enquistamiento de la cúpula mafiosa y corrupta de la dupla perversa Fujimori - Montesinos. Nueva condena que, por desgracia, no se suma a las anteriores. Pero es una forma de recuperar la dignidad. Lástima que se apresuró a declararse culpable, digo, porque nos perdimos la oportunidad de escuchar los entresijos de su dictadura y me hubiera encantado ver y oir a los trístemente célebres congresistas Cáceres, cuya conciencia fue comprada por una suma ridícula, aunque exorbitante porque su conciencia no vale nada. Y aunque su hija tenga opción de alcanzar el sillón presidencial (teniendo un I.Q similar al de un zapallo) y amenace con marchas y amnistías al delincuente, nada podrá limpiar la suciedad de la imagen del ex dictador.
3 comentarios:
Que lo pague por corrupto, mafioso y sinvergüenza. A ver si así otros aprenden en cabeza ajena y los ciudadanos decentes comprueban que la justicia funciona de vez en cuando.
Un saludo.
Profesor no podemos estar contentos por la nueva sentencia a Fujimori. Concuerdo con usted, lo ideal hubiera sido que se lleve el juicio, para conocer las redes de la corrupción. Fujimori ha armado una estrategia al declararse culpable anticipadamente, para proteger la candidatura de su hija. Este suceso pasará desapercibido entre el común de los electores, y para el año que viene serán muy pocos los quye recuerden, que la hija del dictador fue un delincuente.
ASí es. En el caso de Arequipa no nos ha dado la oportunidad de sacar a la luz a los agentes del gobierno que actuaron impunemente en las redes de corrupcion y jamas fueron juzgados. Imagino que en el resto del territorio nacional pasa lo mismo. Pero ya fue coindenado, por lo tanto decirle ladròn, asesino y corrupto es válido.
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