OURO PRETO, EL BARROCO MINERO

Ouro Preto es una primorosa y bellísima ciudad de apenas 70 mil habitantes y empinada a casi 2 000 metros sobre el nivel del mar en el estado de Minas Gerais en Brasil. Cuando sus vetas de oro (que le dieron su poético nombre) empezaron a agotarse, Ouro Preto quedó detenida en el tiempo durante siglos. Redescubierta por el turismo, ahora es una de las vitrinas más importantes del barroco portugués, delicado y casi aéreo, con iglesias pequeñas y gráciles (en contraste con las pesadas moles hispanas) y cubierta de esculturas deliciosas que la tradición atribuye en su mayoría a Aleijadinho (o "Lisiadito", apelativo del escultor mulato Antonio Francisco Lisboa, quien aquejado de una enfermedad degenerativa ataba los cinceles y martillos a sus muñones). Este barroco, que recibe el nombre de "Barroco Minero" es preciosista, y la ciudad de Ouro Preto es una lección de historia y arquitectura inigualable.

Preciosa escultura de Aleijadinho a la entrada de una de las tantas iglesias (Foto: Jorge Bedregal La Vera)

Bello equilibrio entre forma y color (Foto: Jorge Bedregal La Vera)

La plaza del mercado de artesanías (Foto: Jorge Bedregal La Vera)

Otro magnífico ejemplo del "Barroco Minero" (Foto: Jorge Bedregal La Vera)

Delicadísima iglesia barroca (Foto: Jorge Bedregal La Vera)

Pequeñas y gráciles, así son las iglesias en Ouro Preto (Foto: Jorge Bedregal La Vera)