22 julio, 2009

FUJIMORI PARA PRINCIPIANTES 2

Los dos candidatos que pasaron a segunda vuelta

Luego de una campaña desastrosa del candidato Vargas Llosa, donde los principios ultraliberales de ataque a todo lo que suene a estatal, resultaron ofensivos a cientos de miles de peruanos; quedó claro que el escritor candidato no sólo estaba muy alejado de la realidad peruana, sino que despreciaba profundamente a sus potenciales electores. El partido aprista no había logrado consolidar una imagen positiva para su candidato Alva Castro y la izquierda estaba pagando muy caro el no haber deslindado a tiempo con los grupos terroristas y el haber apoyado de manera muy irracional, el abortado plan aprista de estaización de la banca. Fujimori se convirtió así en el feliz ganador de una lotería política, ya que sin un plan de gobierno conocido (el día que tenía que presentarlo, se ocultó de la prensa aduciendo una intoxicación con bacalao), se dio de bruces con la posibilidad de pasar a segunda vuelta. Sobre todo con el apoyo poco disimulado de varios sectores de la izquierda y el soporte desembozado del APRA que construyó su propaganda electoral en la anti campaña contra el FREDEMO y Vargas Llosa, insistiendo en la idea que el prometido "sinceramiento" económico implicaba una brutal subida de precios. en esas circunstancias aparece en el círculo íntimo de Fujimori un personaje siniestro que luego provocaría su vergonzosa caída: Vladimiro Montesinos. (Continuara....)


2 comentarios:

Cayetano dijo...

Pobre Perú. Vaya candidatos para superar sus problemas. En aquella consulta electoral la alternativa al neoliberalismo o capitalismo salvaje de Vargas Llosa era el "chino" populista que luego se convirtió en corrupto y delincuente.

negrito dijo...

Disculpa Cayetano pero creo yo que Mario Vargas Llosa hubiera sido un gran presidente. El error si es que se puede decir error es que Vargas Llosa no era un político y decía la verdad y la solución que a mi parecer hubiera sacado al país adelante. Lo malo de ser sincero y de no ser un político tradicional es no simpatizar con todos. Obviamente si alguien propone un modelo económico responsable, como Vargas Llosa, aquí se gana muchos enemigos. El electorado peruano esta acostumbrado a que le digan que le van a dar todo y nunca se pregunta ¿Cómo?.