Es notable el entusiasmo que tienen algunos de nuestros comunicadores para rasgarse las vestiduras apenas encuentren algo que huela a racismo. En el programa "Mesa de Noche" del canal Plus de cable, tres jóvenes conversan con cierto desenfado de los eventos culturosos de Lima y se atreven a bromear con el viaje de la Solier al festival de Cannes. Quizá el comentario fue desafortunado, quizá expresó ésa parte del subconciente peruano que siempre es racista. Lo cierto es que ha merecido sendos reportajes en varios programas y noticieros. Se ha consultado a los especialistas del caso, Blume y Ardito entre ellos y se han realizado sesudos comentarios acerca de lo racistas que son los medios de comunicación. Incluso se mencionó la "necesidad" de "colorear" la pantalla, en clara alusión al canal de cable que cuenta entre sus filas gente exclusivamente blanca. Sin embargo, nadie se ha detenido a meditar en las palabras de la propia Magaly Solier (digna ocupante de una de las vitrinas de nuestro Museo de la Dignidad), que no sólo no consideró racistas los comentarios que se expresaron, sino que se dio el lujo de bromear con la posibilidad de llevar chuño a Cannes. Para que el racismo funcione tiene que contar con la actitud de aceptación del supuestamente discriminado por su origen étnico. Es decir, es imprescindible para el racista que el considerado inferior crea en su inferioridad. si esto no es así, el discurso racista se quiebra y deja de funcionar. Para que se instaure en nuestro medio una cultura incluyente y se empiece a minar los vicios racistas, no basta con denunciar las prácticas excluyentes y rasgarnos las vestiduras con dramatismo cada vez que descubrimos alguna veleidad de la estupidez racista; sino que es imprescindible también que aquellos que esa cultura considera inferiores dejen de sentirse así. La raza es un invento sin ningún sustento y quien cree que las razas existen y que tienen jerarquías es un imbécil, aunque esté en el terreno del discriminado. Para los que no lo vieron, aquí parte del reportaje de "Enemigos Íntimos".
4 comentarios:
Jorge:
Discrepo de la afirmación de que el racismo solo funciona cuenta con la actitud de aceptación del supuestamente discriminado por su origen étnico.
El racismo no tiene como armas solo a los insultos. Si una chica común y corriente de Lima, de rasgos mestizos, se presenta a una de esas chambas que dicen "buena presencia", igual no la aceptan por más que ella no se de por aludida.
El racismo es más que un intercambio de zambacanutas. Es un SISTEMA de exclusión que funciona en muchos elementos de la estructura social: desde las bromas oligofrénicas de Schuller y Lindo hasta la exclusión para acceder a ciertos tipos de empleo. Los calificativos o frases racistas son también una base de poder. La broma de los "pituquitos" (que conste que lo pongo entre comillas) no solo busca burlarse sino legitimar una supuesta superioridad ante sus supuestos iguales, establecer distancias, patrones de medida. Quienes solo vivan escuchando esos discursos establecerán los mismos patrones de discriminación y el círculo vicioso seguirá: creerán que ciertos privilegios les corresponden por derecho natural (precisamente de la misma forma en que los discriminados se sienten menos por haber vivido toda la vida con ese discurso). A la larga se legitiman las posiciones de patrón y de subordinado, y no estoy hablando solo de complejos, sino de sistemas de exclusión: el guachimán mestizo que le niega la entrada a otro.. ¿lo hace por complejos o porque si se niega lo despiden?
Otra cosa, claro, es hacerse la víctima,|agarrarse cómodamente del proteccionismo paternalista. Magaly Solier ha dado una respuesta digna, de una correa envidiable, típica de una persona sin complejos. No estoy a favor de apedrear a los chicos de Mesa de Noche, total, parafraseando a la China Tudela, ellos se ahogarán en el mar de su propia inexistencia.
Saludos.
Regina:
La Solier desarmo ocn su sonrisa y su dignidad el argumento y la broma sosa. Eso no quiere decir que debemos dejar de denunciar cualquier actitud exclusora. Mil gracias por el comentario...
Yo tambien discrepo con tu post, reduces el racismo a individuales, haciendo parecer de que al menos en parte la victima es culpable del racismo... el racismo en el Peru es un sistema de pensamiento del cual nadie se escapa, no es cuestion de complejos y acomplejados. Si es cierto que las practicas racista pueden tener efectos negativos en la salud mental de las personas pero eso tambien es parte del racismo.
Ademas por ejemplo no importa que las victimas no se sientan identificadas con el estereotipo como por ejemplo en el caso judio en la alemania nazi.
Bueno hay mas cosas en tu post...la "respuesta" de Magaly aparentemente correcta para los bloggers, significa que una empleada domestica que no pueda responder a un insulto de su patrona, ya sea por que no quiere perder su empleo o por bloqueo, es autoracista? acomplejada?. Ves lo terrible de tu razonamiento?
Ademas que el racismo crea tambien problemas al victimario...de culpa, de salud mental, de forma de relacionarse con otros, etc
Bueno a seguir pensando...al menos para eso sirven estos incidentes de la TV.
Aqui hice un post sobre este incidente.
http://amazilia.wordpress.com/2009/05/28/correccion-politica-ii/
En parte, concuerdo tanto contigo como con Regina, porque si bien es cierto que a ese producto de la estupidez mental llamada "racismo" se le da cabida porque aquél que es objeto de discriminación acepta su papel de inferioridad, esto se debe básicamente a que los que ostentan el poder -en orden a su conveniencia- nos bombardean de mensajes subliminales, día a día, noche tras noche, con el fin de ESTABLECER esos cánones raciales, desde todas las vías posibles, entre las cuales se encuentra, como elemento de principal repercusión el poderoso "lavacerebros" llamado "medios de comunicación", que busca inculcarnos e imponer esos parámetros en los que siempre son los blancos los que asumen los roles positivos (tales como ser quienes poseen el poder, la belleza, el dinero, el estilo, la clase y distinción) mientras que en los no blancos recaen los valores negativos (como el ligarles automáticamente la vulgaridad, la fealdad, la pobreza, la servidumbre, el simplismo, a su origen); que -como respuesta- terminan por convencernos de su supuesta veracidad, por lo que observamos la masificación (tanto a nivel "verdugo" como al de "la víctima") de esas ideas erróneas, que debemos desterrar de una vez YA de nuestra sociedad, tratando de tomar conciencia de que nuestro valor como seres humanos no depende del origen del que provengamos, ni de la cara que tengamos; y, que ser diferente no apunta ni a superioridad ni a inferioridad, porque sólo sacándole partido a nuestros potenciales podremos lograr cualquier meta que nos propongamos, ya que al hombre no se le mide por el color de su piel, sino por lo que tenga que ofrecer a la humanidad.
¡Que vivan la concientización de igualdad y su masificación!, porque si nosotros mismos no nos queremos y aceptamos como somos, ¡nadie más lo hará!
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